Analizamos el género: ¿Esta novela es un policial?
Para comenzar a analizar la novela, debemos preguntarnos en
particular con que sabor nos quedamos cada uno al terminar de leerla. En lo
personal, considero que la interpretación del género tiene que ver con lo que
cada uno descubre y valora en el transcurso de la lectura. Esta vez, me impactó
más la historia que cuenta Chaparro que la resolución del hecho. Puede que esto
tenga que ver con que el asesino fue descubierto rápido, y que el autor no se
detuvo demasiado en dar explicaciones ni hacernos dudar sobre aquel, ya que
todo lo que transcurriría después era mucho más importante que las “pericias”
policiales.
Investigando, en una
nota del diario “Página 12”, pude leer lo siguiente:
‘El escritor señala que La pregunta de sus ojos no es un
policial. “Hay un crimen, una búsqueda, un hallazgo; pero escapa a los
mecanismos esperables de un policial porque no hay una investigación eficiente
y los personajes no son esos seres solitarios y sombríos de las novelas de
detectives –explica Sacheri–. Esta novela es mucho más una reflexión sobre el
castigo.”’
Esto que acabamos de leer, podemos relacionarlo con la época
que se estaba viviendo en aquel entonces, con respecto a lo político, no había
castigo suficiente para alguien a quien le cometieran el peor desgarro que
podía y puede existir: Morales la amaba, y se la había quitado. No solo matado,
sino violado, lo que implicaba un sufrimiento extra que, como mujer, aún causa
impresión en mí.
Incluso, ¿podemos decir hoy que habría castigo para tal
crimen? ¿Cuál es el castigo máximo para un hombre que viola y mata? En tal
reflexión nos detenemos durante toda la lectura del libro.
Morales, en el momento en el que le cuenta a Benjamín lo que
piensa sobre la excarcelación de Gómez, dice: “Y eso de matarlo… ¿qué quiere
que le diga? Parece demasiado fácil, ¿no? (…) ¿Y si lo encontraba entonces?
¿Qué hacer? ¿Cagarlo a tiros? Demasiado fácil. Demasiado rápido. ¿Cuánto dolor
puede sentir un tipo al que acaban de vaciarle un cargador en el pecho?
Sospecho que no mucho.”
Citas como ésta podemos encontrar demasiadas durante toda la
novela, ya que el castigo es un tema recurrente, e incluso inalcanzable hasta
el final.
Podemos decir, además, que en un policial el autor no de
detendría tanto (quizás) en hacernos notar el gran amor que sentía Morales por
su difunta esposa, sino que el policial se habría detenido mucho más en otros
recursos literarios, como el descubrimiento del asesino.
Por tales motivos me atrevo a acordar con el autor (qué
mejor que eso) al decir que si bien podemos considerarlo como un policial, no
pertenece enteramente a ese género.
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